¿Y quién dijo que la vida no es un cuento?
Pues yo, en mi corta vida, he podido conocer a príncipes que resultaron ser ranas.
He visto reyes demasiado ricos y campesinos demasiado pobres.
Villanos que practican el mal solo por la diversión de ser villanos.
Brujas que fingían ser princesas y princesas a las que trataban como brujas.
Niños perdidos y niños que no querían perderse.
También he visto a gente morir por amor y con un solo beso volver a la vida.
Lugares encantados y malditos.
Miradas que hipnotizan, ésas que te hacen perder la cabeza y tu razón de ser.
Torres que llegan al cielo, que parecen imposibles de alcanzar, pero no se sabe cómo, se alcanzan.
El otro día incluso creí notar un guisante debajo de mi colcha.
Y si existe todo eso
¿Por qué no pensar que algún día comeré perdices y seré feliz para siempre?
Al menos al príncipe azul ya lo tengo… :]
1 comentario:
Con eso ya te ganas un mundo entero de aventuras : )
te quiero alejandrita!
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